domingo, 18 de diciembre de 2011

Para que mis lágrimas se liberen de la prisión de un corazón que no sabe llorar

No puedo llorar. Y es algo que necesito. Todos lo necesitamos.

Es como si alguna extraña fuerza me lo impidiera, como si estuviera aún bloqueado, como si los sentimientos no me afectasen. Pero me afectan.

Vivo con el dolor punzante del amor no correspondido cada segundo del día y esa es una carga muy pesada, un dolor salvaje. Y siempre esta ahí. Haga lo que haga esta ahí.

Y ya que no puedo desahogarle intento combatirle, últimamente con éxito, más o menos. Para ello tengo a mi fiel escudera de la que ya he hablado en este blog con la esperanza que esas palabras me sobrevivan y nunca olvide quien es.

Pero no siempre voy a vencer, nadie vence eternamente a sus demonios y por eso necesito expulsar de mí ese dolor, esa carga. Por eso quiero llorar… pero las lágrimas huyeron de mí hace mucho tiempo.

Y yo me pregunto: ¿Qué clase de persona es aquella que no consigue llorar? Y peor aún: ¿Qué clase de persona es aquella a la que nunca nadie ha amado?

Es muy posible que una cosa este relacionada con la otra. ¿Quien va a amar a alguien sin el corazón suficiente para llorar? La verdad es que creo que no soy una persona digna de ser amada por nadie. Y cuanto antes lo asimile mejor. Hoy es el dolor quien esta sentado ante este teclado y no he podido evitarlo. Y lo lamento porque vengo de pasar dos de los mejores ratos que recuerdo en mucho tiempo. Pero el dolor es así.

Aunque intentes aprender a vivir con el a veces te sorprende sin más. Pero espero que estas letras me ayuden a desahogar lo que mis perdidas lágrimas no pueden lograr. Y como dije aquí una vez:

“para que mis lágrimas se liberen de la prisión de un corazón que no sabe llorar”.

6 comentarios:

  1. Padrino...qué no sabe tu corazón llorar?
    Estoy segura que sí, es sólo que no ha llegado el momento y la razón exactos para que lo haga.

    El dolor es traicionero, desgraciado, desdichado y jodido, pero no hay mal que duren más que uno.

    Un fuerte abrazo, si de algo te sirve.

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  2. Te agradezco mucho tu abrazo, además llega en el mejor momento posible. Un beso y me quedo rodeado por una agradable fragancia de canela.

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  3. Todo un placer haberte encontrado. Ya tienes una nueva seguidora. Con tu permiso volveré.
    Un beso
    Nela

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  4. Bienvenida Nela, vuelve siempre que quieras.

    Un beso

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  5. Padrino, quería comentarte desde hace tiempo, pero no sabía por cuál medio, mira, este es un blog de varios autores en que participo, ojalá puedas pasar.
    Un beso

    http://boulevarddelasletrasrotas.blogspot.com/

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  6. Eres un muy buen escritor.
    Con respecto a lo que te esta pasando, ya vas a poder largar todo lo que tienes dentro, solo tenes que darle tiempo.

    Un abrazo fuerte, y mucha suerte.

    Si lo deseas pasate por mi blog (http://palabrasyeso.blogspot.com.ar/) espero te guste.

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