Entereza admirable

Anoche estaba solo tomando una cerveza, buena música rock, una camarera encantadora, el partido en la pantalla gigante...

Pero de repente todo cambio, en el bar casi no había nadie, una pareja besándose en una de las mesas del fondo y un grupo jugando al billar, perfecto para hablar un rato con la camarera, algo que me encanta, pero ella devolvió una llamada perdida que tenía en su móvil y ya todo fue distinto. No necesite oír nada ni que nadie me contara lo que estaba pasando, yo lo sabía, lo he vivido. Me basto ver como iba cambiando su cara según le hablaban, como sus ojos se llenaban de lagrimas y como tenía que ir al almacén para poder pasar el trago, para saber que alguien ya solo vivía en el recuerdo de aquellos que le conocieron.

Un minuto después ya estaba trabajando, con una entereza admirable, que hacía que nadie que no lo hubiese visto adivinara que algo había pasado, llegando incluso a exhibir su sonrisa, que incluso en tales momentos era la mas cálida y acogedora que he visto en mucho tiempo, sin embargo sus ojos ya no brillaban con la magia de siempre, la misma que me había llevado a su bar a las nueve de la noche para estar un rato con ella.

Mientras ella hablaba por teléfono a mí me habría gustado ir al otro lado de la barra donde esta la entrada al interior de la misma y abrazarla, curar el dolor de ese hermoso cuerpo que adivino frágil, decirla que yo estaba a su lado, que podía contar conmigo. Pero no lo hice, al menos hasta media hora después en que al pedir otra jarra le dije que si necesitaba algo, hablar o lo que fuese contara conmigo, pagandole con un billete de 50 para poder acariciar su mano al recoger el cambio y cruzar una mirada cargada de admiración hacia ella y de un cariño que antes no estaba, pues apenas nos conocemos y dudo que sepa mi nombre.

Para mí ahora todo ha cambiado, puede que yo siga siendo un cliente más, estoy seguro de que es así, pero ella ya no es una simple camarera guapa y simpática con la que flirtear, ahora es alguien especial, no se ponerle nombre a eso. Dudo que exista un nombre para ello.

Solo un mal día.

Hoy es uno de esos días en los que no tengo ganas de nada, un día de esos en los nada vale la pena, en los que me siento solo, sin embargo se que solo es un mal día, nada más.

Las paredes de mi habitación se hacen más pequeñas a cada momento, pero no quiero salir y tampoco quiero estar aquí.

Hace meses este día hubiera sido terrible pero ahora, en este momento solo es un mal día. Y lo bueno de un mal día es que solo dura 24 horas.

En solo cinco palabras.

Estoy volviendo a leer por enésima vez EL Padrino, ironías de la vida, supongo, y cuando llego a la frase más famosa del libro "le haré una oferta que no podrá rechazar" (pag 44) me doy cuenta de que mi cabeza todavía esta en la que he leído hace apenas un par de paginas, y me parece increíble que nunca antes me haya dado cuenta de su fuerza, de su peso en mi vida, de como a sido mi hilo conductor durante tanto tiempo, de como resume mi carácter, mi forma de ver la vida, de comportarme en ella y en solo cinco palabras...

"LA AMISTAD LO ES TODO"

Tres segundos.

Tres segundos. Eso es lo que me queda de vida, es lo que tiene ser francotirador, que sabes esas cosas. Acaban de alcanzar a Sánchez, mi observador. El único lugar desde el que un francotirador enemigo puede habernos disparado sin que le hayamos visto antes, está en la línea de árboles que hay frente a nosotros a una distancia de 850m, una bala tarda desde esa distancia 3´5 segundos en llegar hasta aquí. Y teniendo en cuenta que a mi cerebro le lleva 0´5 segundos procesar el hecho de que ha Sánchez le ha matado ya solo me quedan tres segundos de vida. De hecho soy consciente de que la bala que me va a matar ya esta en el aire.Teniendo en cuenta que he gastado aproximadamente un segundo en calcular todo lo anterior ya solo me quedan dos segundos. Y en ese tiempo ya no me da tiempo a apartarme. Quizá debería despedirme de mi novia, de mi familia, de mis amigos y mis compañeros. Mentalmente claro, sin embargo estoy buscando a mi enemigo, será la instrucción o solo el instinto pero nunca pensé que sería así.

Le he visto, solo me queda un segundo y desde que mi cerebro de la orden de disparar a que apreté el gatillo pasaran 0´5 segundos; entonces me quedara medio segundo para pensar en lo que me pierdo al morir hoy...

Medio segundo puede ser eterno.

Esa vieja perra sabia...

-Hola, ¿estas bien?

-Si.

-Ya, cuando yo estoy bien también me siento a llorar en un portal a las tantas de la madrugada.

-No me pasa nada en serio.

-Al menos ponte mi americana, estas temblando.

-No es necesario

-Eso decís todas, pero al final siempre os enroscáis en ella cuando os la pongo encima. ¿Qué te pasa?

-No es nada, se me pasara.

-Pues yo me siento a tu lado hasta que se te pase.


…


-¿Ibas para casa?

-Sí.

-Tú tampoco pareces muy contento.

-Ya.

-¿Y que te pasa?

-Estas llorando en un portal, sola, muerta de frío, a las 4 de la madrugada, ¿y me preguntas que me pasa a mí?

-Sí.

-Vale, me rindo... llevo toda la noche, bueno en realidad llevo años, sintiéndome solo rodeado de “amigos”. Hablando de cosas que ni me interesan y de las que ya ni me acuerdo y solo hace media hora; en el fondo creo que solo hay una persona de todo el grupo que me entiende, y no hablamos nunca.

-¿Y como sabes que te entiende?

-En realidad es como si hubiera algo que solo nosotros vemos. Y eso pasa cada vez que cruzamos la mirada.

-Has dicho que no os habláis. ¿Por algo en concreto?

-No, en realidad no habla con nadie.

-Pues habla tú con ella.

-Lo intento pero no esta por la labor.

-Lo estará ya lo veras.

-Bueno te toca ¿que te pasa?

-No te dije que yo te lo contaría a ti.

-Cierto pero es lo justo

-Eso no existe

-Ya. La vieja perra sabia.

-¿Quién?

-La vida. Nos putea lo que puede y nos maneja a capricho, pero a veces es caprichosa, como hoy.

-¿Por qué lo dices?

-Creo que es el primer día que paso por aquí para ir a buscar el coche en toda mi vida, siempre lo dejo por otro lado, será para que me lo cuentes.

-En realidad no pierdo nada. Estoy así por…


… y me he quedado sola en la vida. Todo lo que me queda está en una maleta que hasta mañana o pasado no puedo recoger.

-Pero ahora estoy yo.

-Ya, pero tú también me dejarás sola.

-Puede, pero no esta noche, ven, vamos a desayunar que en diez minutos abre una chocolatería cercana, yo invito.

-Vale, porque yo no tengo dinero. Por cierto ¿como te llamas?...



Han pasado más de 5 años, ella ya no esta sola y yo no me fui nunca.

Nobleza obliga...

Este blog debería haber comenzado con otra historia que ya contare más adelante, pero, nobleza obliga, y por eso te mando unas palabras de ánimo.

Y porque te las mereces.

Ya se que hoy es un mal día y que quizá nada de lo que te diga aquí te podrá animar mucho, pero si te arranco una de esas sonrisas que sabes que me gustan tanto lo daré por bueno.

Después de un gran fin de semana lo que menos apetece es volver a la rutina pero menos aún si encima te dan una noticia como la que te han dado. No tienen vergüenza, ni siquiera merecen tu desprecio.

Pero se que acabaras el curso, las practicas y porque no, empezaremos con ese proyecto del que ya hablamos y sí, podrás reírte a la cara de tanta gente… e invitarme a cenar claro.

Tu eres una de esas personas que todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso, nada a sido fácil nunca para ti, pero aún así sales siempre adelante, si hace falta sola, y siempre te admirare por eso. Además en esta ocasión no estas sola, como en los últimos dos años y medio.

¿Y como se les puede ocurrir desprenderse de alguien como tú? ¿Acaso son idiotas?

Ocho meses trabajando contigo y no han sido capaces de ver el potencial que tienes y que se van a desprender de alguien que vale más que la mayoría de gente que esta trabajando contigo. Que perdida, y ni tan siquiera serán capaces de verla. Allá ellos.

Solo me queda decirte que animo, que yo estoy contigo, que solo es un bache más y que tú puedes con eso, que al final vas a salir beneficiada de esto pero que hoy no lo vas a ver.

Y nuestro proyecto se hará realidad y dejara de ser un castillo de arena para ser una realidad perdurable.

Y si todo sale mal siempre nos quedaran los euromillones…